Los propios dioses
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El mejor libro de ficción que he leído de este autor con permiso de los tres primeros de la Serie de la Fundación, que me gustaron de joven y tengo pendientes de releer. Asimov fue un escritor inteligente, optimista con respecto a la ciencia y la tecnología y que planteaba ideas ingeniosas en sus obras, pero que flojeaba en personajes, trama y estilo. De hecho, me parece mejor divulgador que literato. En esta novela consiguió paliar esos defectos y escribir una de las mejores de la ciencia ficción clásica.
Se divide en tres partes, y la segunda, considerada por Asimov lo mejor que había escrito (o eso dicen), es una maravilla, muy lograda y original. Solo por esa historia sobre Odeen, Tritt y Dua merece la pena el libro, y las otras dos, si bien más convencionales y «del estilo» del autor, son eficaces y completan la trama. Además, la idea en la que se basa la novela es una especulación aguda y creíble, como suele ser habitual en él, sobre universos paralelos y leyes científicas en medio de un ambiente con intrigas varias que cumple su función. Lectura obligatoria para aficionados al género y muy recomendable para quien no tema vérselas con conceptos básicos de física.
Se divide en tres partes, y la segunda, considerada por Asimov lo mejor que había escrito (o eso dicen), es una maravilla, muy lograda y original. Solo por esa historia sobre Odeen, Tritt y Dua merece la pena el libro, y las otras dos, si bien más convencionales y «del estilo» del autor, son eficaces y completan la trama. Además, la idea en la que se basa la novela es una especulación aguda y creíble, como suele ser habitual en él, sobre universos paralelos y leyes científicas en medio de un ambiente con intrigas varias que cumple su función. Lectura obligatoria para aficionados al género y muy recomendable para quien no tema vérselas con conceptos básicos de física.