Vermilion Sands



  • Leído en: 2012, 2016.
  • Título original: Vermilion Sands.
  • Escritor: J.G. Ballard.
  • Género: Ciencia ficción.
  • Año de publicación: 1971.
  • Sinopsis: El escenario común de este conjunto de relatos es una zona playera, aunque sin mar. Una región de arenas infinitas y oníricas que atrae a escultores de nubes o de figuras sónicas, a autores de cine abstracto que ruedan películas faraónicas, poetas que producen su obra mediante un programa informático o cantantes capaces de crear ilusiones ópticas con su voz. Un repertorio de personajes y situaciones sorprendentes que evocan todos esos pensamientos ocultos inherentes en la sociedad, su fascinación por el ocio y la sexualidad y la inevitable búsqueda de la plenitud psicológica... aunque eso suponga bordear la autodestrucción.


  • ~~~


    Lo mejor que he leído de Ballard, aunque, como el resto, me ha gustado sin apasionarme. El ambiente surrealista, la hipnótica repetición de imágenes y el estilo evocador cohesionan y dominan unos relatos melancólicos cuyas tramas y personajes palidecen en comparación. Están bien escritos, vamos, pero algunos pueden resultar monótonos, y ciertas situaciones, absurdas; y la vida y las aficiones de la gente acomodada no están entre mis temas preferidos, la verdad... A pesar de todo, dejan buen recuerdo, e incluso me han dado la impresión de mejorar ligeramente al volver a leerlos.

    Destacan los dos últimos, deliciosos, los cuales quizá me han parecido mejores al estar ya acostumbrado a la atmósfera de la colección: «Estudio 5, Las Estrellas», una lograda recreación de un mito sobre la musa de la poesía, y «Los mil sueños de Stellavista», centrado en la obsesión del protagonista con la estrella de cine Gloria Tremayne (buen nombre, por cierto, como muchos otros empleados por el autor). En la media del libro se encuentran tres cuentos («Los escultores de nubes de Coral D», con una invitada de estos lares que me hizo reírme un rato, «El juego de los biombos» y «¡Clama esperanza, clama furia!»), y los cuatro restantes se quedan en el terreno de lo sugestivo.


    7