Hiperbórea, y otros mundos perdidos



  • Leído en: 2021.
  • Título original: Hyperborea.
  • Escritor: Clark Ashton Smith.
  • Género: Fantasía, terror.
  • Año de publicación: 1971 (relatos: de 1931 a 1958).
  • Sinopsis: Este volumen reúne las diez historias dedicadas por Smith al mundo perdido de Hiperbórea: una civilización prehistórica, anterior a la última glaciación, un universo crepuscular condenado a desaparecer bajo la nieve y el hielo. La temática y estilo de estas historias son variopintos, y en ellas encontramos desde el horror cósmico clásico de «Ubbo-Sathla», uno de sus cuentos más decididamente lovecraftianos, hasta el humor negro de «Los siete geases», el absurdo surrealista de «La puerta a Saturno», con sus alienígenas cubistas, la agridulce ironía poética de «La Sibila Blanca» o la alegre picaresca de «El robo de los treinta y nueve cinturones». La recopilación se completa con «El laberinto de MaalDweb» y «Las mujeres flor», los dos relatos magistrales ambientados en el planeta Xiccarph, además de las tres historias protagonizadas por los aihais —enigmáticos y descarnados habitantes de Marte— y sus grotescos dioses.


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    La primera antología que leí de este escritor no me dejó satisfecho a pesar de darme algunas alegrías, así que decidí empezar esta con la esperanza de ver su estilo barroco y anticuado unido a tramas decentes y quizá sin tantos clichés... y no, la historia se repite y hasta empeora, pues en Hiperbórea está ausente el ambiente malsano de Zothique, el tono es menos oscuro y la escritura más sencilla, lo cual resta dramatismo e interés, y los relatos terminan pareciendo narraciones tradicionales adornadas con extravagancias. La forma sobresale tímidamente entre argumentos simples y personajes planos, y al menos la inventiva del Clark sigue vigente pese a servir de mero adorno exótico en muchas ocasiones; quien le dé importancia a ese aspecto disfrutará del libro y sus evocadoras imágenes como yo no he podido hacerlo, en especial de las partes de Aihai (no me la puedo tomar en serio) y Xiccarph, que ahí quedan como ejemplos de otros mundos creados por el autor y, para mí, poco más. Me quedo con «La llegada del gusano blanco», «El testamento de Athammaus» y con la sensación de no ser el lector adecuado de Weird Tales, debido a las experiencias con Clark y su colega Howard; solo Lovecraft acierta plenamente conmigo aun con sus altibajos. Las incoherencias no me importan si hay algo convincente: un matiz poético o fabuloso, una trama fuerte, unos protagonistas con carisma, una redacción notable, una atmósfera increíble... y aquí solo abundan las primeras.


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    [No sigas si no has leído el libro:
    a partir de aquí desvelo el argumento]

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    Hiperbórea.

  • «La musa de Hiperbórea» - 5. Igual la traducción no le hace justicia, pero esta poesía en prosa me parece tan solo correcta.

  • «Los siete geases» - 5. Y este cuento... Un tío yendo de gease en gease, encontrándose con seres increíbles y lugares caprichosos en una trama sin la menor profundidad y con el único aliciente de saber su destino (uno absurdo, por cierto) y ver qué cosas se le ocurren al escritor para poblar los sitios por donde va pasando.

  • «El sino de Avoosi Wuthoqquan» - 5. Sin los toques de terror (el monstruo, el paraje amenazante...) sería una simple parábola en la cual se castiga al avaricioso que, avisado, no hizo caso y no pudo contener sus instintos (justificado de aquella manera), y no es que con ellos mejore... Repetitiva como la anterior, aunque levemente interesante.

  • «La sibila blanca» - 5. Y de nuevo un protagonista que no puede resistirse a hacer el tonto y un argumento mágico.

  • «El testamento de Athammaus» - 7. Mejora radical del libro con esta leyenda de una gran ciudad abandonada y de cómo el verdugo intentó vencer al monstruo que finalmente provocó la huida de todos los habitantes.

  • «La llegada del gusano blanco» - 8. Buena fábula; aquí sí le funciona el truco al Clark.

  • «Ubbo-Sathla» - 6. En este no desarrolla todo el potencial del argumento; se pone lovecraftiano a la vez que hiperbóreo, ¿eh? Rompe la continuidad.

  • «La puerta a Saturno» - 6. Me reafirma en la opinión de que el autor tiene ingenio y no escribe mal pero es descuidado en otros aspectos y no pule las historias; esta peca de incoherencia y es caprichosa, y situarla en el planeta de los anillos no le hace ningún favor.

  • «La historia de Satampra Zeiros» - 6. Narra la vuelta de dos ladrones a la ciudad deshabitada de Commoriom y cómo solo uno de ellos pudo escapar de un ser amorfo y cambiante, y no me disgusta a pesar de que podría estar más trabajada.

  • «El demonio de hielo» - 6. Lo mismo, pero es un espíritu de un glaciar o algo por el estilo y de los tres no sobrevive ninguno.

  • «El robo de los treinta y nueve cinturones» - 6. Aventurilla del Satampra ese, amena y sin complicaciones.


  • Aihai (Marte).

  • «Vulthoom» - 4. Un dios marciano llegado de otro universo que quiere irse a vivir a la Tierra y es más tonto que Abundio... no hay por dónde coger esto.

  • «El morador del abismo» - 5. Fantasía pulp como la anterior (y casi todas): entretenida, con descripciones vívidas, adornos a mansalva, un monstruo o varios, efectismo y sencillez y descuido en lo demás.

  • «Las criptas de Yoh-Vombis» - 5. Y otra vez la misma canción... Las boinas comecráneos me han hecho gracia; no hay explicación de por qué queda una libre y vive fuera del recinto sellado ni de cómo los supuestos nigromantes se dejaron encerrar, eso sí.


  • Xiccarph.

  • «El laberinto de Maal Dweb» - 5. Nuevo planeta donde solo varían los extravagantes detalles con respecto a los precedentes (esos soles de colorines...). El argumento, normalillo.

  • «Las mujeres flor» - 4. Y este, un capricho.