La noche de los maniquís
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No sé si es por el estilo, juvenil como el propio narrador y muy coloquial, la trama, sosa y con demasiado homenaje a los «slasher» esos para mi gusto, o la esperanza de encontrarme con otro indio, pero me ha decepcionado esta novela corta; y de terror, poco o nada, aunque se lee bien, tiene algún pasaje curioso y sirve para pasar el rato. Me ha recordado a otros libros de la misma editorial: a Zombi en general y ligeramente a La chica de al lado en cuanto al ambiente adolescente, pero del modo en que una película de serie B puede evocar a un clásico que la inspira. A ver si el escritor sigue por la otra senda en sus próximas obras, porque esto no es lo mío ni por asomo.
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[No sigas si no has leído el libro:
a partir de aquí desvelo el argumento]
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La locura del protagonista es de brocha gorda, no me trago las coincidencias absurdas (la primera víctima aparece viva en el autocine para echarle la bronca y darle un rodillazo en los morros... pfff), la supuesta profundidad no la veo por ninguna parte y ese final descafeinado es la puntilla. Quizá se necesitase más desarrollo y algunos retoques para hacer creíble el argumento (y que importe al lector) y que el cebo de lo sobrenatural no lo haga parecer tan simple cuando se esfuma; los personajes también se beneficiarían y disfrutaríamos del libro los que no amamos aquellas típicas películas... Ah, y prefiero «maniquíes».