El Hobbit
~~~
Cuando lo leí de joven, y comparado con El Señor, me pareció poco más que una aventurilla infantil para abrir boca. Hoy, por un lado, me molesta menos el tono de cuento para niños, y por otro, no lo noto tan logrado y hasta llega a aburrir por cómo está escrito. El mantra «show, don't tell» de las escuelas de escritura modernas quizá lo hayan acuñado lectores de Tolkien, porque se pasa de la raya el hombre... no queda natural tanta parafernalia. Y entre constantes llamadas al lector, explicaciones, detalles, presagios, redundancias y una actitud de suficiencia paternalista, da más impresión de clase magistral particular sin opción a réplica que de libro de fantasía; por suerte, las peripecias de Bilbo, la magia y el trasfondo del mundo lo hacen medianamente interesante, pero veo perfectamente el fundamento de las críticas al autor, y comparto varias.